Cómo la certificación EDGE impulsa la sostenibilidad y la eficiencfia en tus proyectos
La certificación EDGE se ha consolidado como una de las principales herramientas para impulsar la construcción sostenible en todo el mundo. Desarrollada por la International Finance Corporation (IFC), esta metodología permite que las edificaciones reduzcan significativamente su consumo de energía, agua y materiales, al tiempo que mejoran su rentabilidad y aportan al cuidado del medio ambiente.
Antes de profundizar, es importante entender qué es un certificado de sostenibilidad. Un certificado de sostenibilidad es un documento emitido por una entidad acreditada que certifica que una organización cumple con estándares ambientales, sociales o de gobernanza (ESG). Además, funciona como un sello de garantía, una herramienta de comunicación y un factor que aporta credibilidad y transparencia, fortaleciendo la confianza de los stakeholders y mejorando la posición en el mercado.
A continuación, exploramos qué es EDGE, cómo funciona, sus beneficios y por qué cada vez más empresas y desarrolladores la adoptan como parte esencial de sus proyectos sostenibles.
¿Qué es la certificación EDGE?
La certificación EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies) es un sistema de certificación de sostenibilidad que evalúa el desempeño ambiental de los edificios durante su diseño y construcción.
Su objetivo principal es reducir el consumo de agua, energía y materiales mediante estrategias tecnológicas y de diseño inteligente; para ello, la empresa debe implementar acciones específicas orientadas a la eficiencia de recursos. Es necesario aplicar estas estrategias para cumplir con los requisitos de la certificación.
En otras palabras, EDGE es un certificado de sostenibilidad que ayuda a la empresa, así como a las empresas constructoras, arquitectos y desarrolladores, a demostrar su compromiso con la eficiencia de recursos y la responsabilidad ambiental. De las empresas depende adoptar prácticas sostenibles y buscar certificaciones que respalden su gestión ambiental. Los certificados de sostenibilidad, como EDGE, son fundamentales en la industria para validar el cumplimiento de estándares ambientales y sociales. Con el certificado EDGE, la empresa mejora su eficiencia y credibilidad en el mercado.
De la construcción tradicional a la construcción sostenible
El sector de la construcción representa una de las mayores fuentes de emisiones de carbono en el mundo. Por ello, sistemas como EDGE surgen como una alternativa para transformar las edificaciones tradicionales en proyectos más sostenibles y eficientes. La eficiencia de la energía y la reducción de la huella de carbono son aspectos clave en la construcción sostenible, contribuyendo a la descarbonización del sector.
A diferencia de otros certificados de sostenibilidad, EDGE se centra en medir resultados concretos, como la reducción del consumo energético, el uso racional del agua y la optimización de los materiales utilizados. Además, EDGE evalúa el ahorro de agua y carbono incorporado en los materiales, permitiendo a los usuarios optimizar estrategias para mejorar la eficiencia energética y de recursos.
Entre otros, existen certificaciones como LEED, BREEAM y Passivhaus que también promueven prácticas sostenibles. En España, estas certificaciones y regulaciones específicas son relevantes para el cumplimiento normativo y la mejora de la sostenibilidad en el sector. Se tienen numerosos proyectos certificados bajo estos estándares, lo que demuestra su creciente adopción.
La gestión de los procesos de sostenibilidad es fundamental para alcanzar los objetivos ambientales y asegurar el cumplimiento de las normativas. Se espera que en los próximos años la construcción sostenible continúe evolucionando, con mayor integración de energías renovables y tecnologías innovadoras.
El sistema promueve una transición hacia un modelo donde el diseño y la innovación se combinan con la rentabilidad a largo plazo.
Modelo de economía circular en la construcción
La economía circular en la construcción es un enfoque innovador que busca transformar la manera en que se utilizan los recursos en el sector. En la construcción, por ejemplo, se promueve la reducción del consumo de recursos naturales mediante la reutilización y el reciclaje de los materiales, lo que permite minimizar la generación de residuos y prolongar la vida útil de los productos. Una de las principales ventajas de este modelo es que se disminuye la extracción de materias primas y se optimiza el uso de los materiales, ayudando a reducir el impacto ambiental de la construcción.
El uso de estrategias de economía circular puede aplicarse en todas las etapas de la construcción, desde el diseño y la selección de los materiales hasta la ejecución y el mantenimiento de los edificios. Por ejemplo, la incorporación de materiales reciclados en la fabricación de nuevos productos o la recuperación de componentes al final de la vida útil de un edificio son prácticas cada vez más comunes. En definitiva, la economía circular representa una oportunidad para que las empresas del sector adopten un sistema de gestión más eficiente y sostenible, alineado con las demandas actuales de la sociedad y el medio ambiente.
De los criterios a la acción: cómo funciona EDGE
Para obtener la certificación EDGE, un proyecto debe cumplir con una reducción mínima del 20% en consumo de energía, agua y materiales en comparación con un edificio estándar.
El proceso se divide en tres etapas principales:
Evaluación del diseño: Se analizan las estrategias sostenibles implementadas durante la etapa de planificación.
Verificación técnica: Un auditor independiente valida los resultados obtenidos.
Certificación final: La IFC emite el certificado de sostenibilidad una vez verificados los datos.
Además, la herramienta Edge App permite modelar los proyectos y predecir ahorros en agua y carbono incorporado, facilitando la toma de decisiones sostenibles desde el inicio. Los proyectos certificados con EDGE están diseñados para integrarse armónicamente con su entorno, minimizando el impacto ambiental y promoviendo la biodiversidad. Esta certificación aporta transparencia y valor a sus clientes, mejorando la confianza y satisfacción al demostrar el compromiso con la sostenibilidad.
Esta metodología transparente y medible convierte a EDGE en un sistema confiable y adaptable a proyectos residenciales, comerciales e institucionales, tanto en Latinoamérica como en otras regiones.
Uso de energía renovable en la construcción
El uso de energía renovable en la construcción es fundamental para avanzar hacia un modelo más sostenible y eficiente. En la construcción, la integración de sistemas de energía renovable, como paneles solares fotovoltaicos o turbinas eólicas, permite generar energía limpia directamente en los edificios, reduciendo así el consumo de energía proveniente de fuentes no renovables. Por su parte, la eficiencia energética se potencia mediante el uso de materiales aislantes, ventanas de alto rendimiento y sistemas de iluminación LED, que contribuyen a disminuir el consumo de energía en los espacios construidos.
En los proyectos de construcción sostenible, la combinación de energía renovable y eficiencia energética no solo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también mejora la rentabilidad y el valor de los inmuebles. En definitiva, el uso de energía renovable y la implementación de sistemas de eficiencia energética son estrategias clave para promover la sostenibilidad en la construcción y responder a las exigencias de los clientes y la sociedad actual.
De construcción sostenible a valor económico
Uno de los mayores beneficios de la certificación EDGE es su capacidad de generar valor económico y social.
Las edificaciones certificadas no solo reducen costos operativos mediante el uso eficiente de agua y energía, sino que también incrementan su valor de mercado y su atractivo frente a inversores y compradores con el reconocimiento internacional que otorga EDGE.
Además, los proyectos EDGE suelen acceder a financiamiento verde y programas de apoyo internacional enfocados en la mitigación del cambio climático. Sin embargo, la obtención y el mantenimiento de la certificación pueden implicar desafíos técnicos y administrativos que requieren atención continua.
La adopción de EDGE de las empresas contribuye a mejorar su reputación y credibilidad en el mercado, demostrando su compromiso con la sostenibilidad. La gestión de prácticas sostenibles es fundamental para maximizar el valor económico y asegurar el cumplimiento de los estándares ambientales.
Esto convierte la certificación en una herramienta estratégica para empresas que buscan alinear sus objetivos de sostenibilidad con la rentabilidad financiera.
Financiamiento de proyectos sostenibles
El financiamiento de proyectos sostenibles es un elemento esencial para impulsar la construcción sostenible y fomentar la adopción de prácticas responsables en el sector. En primer lugar, los préstamos verdes representan una opción de financiamiento diseñada específicamente para proyectos que buscan reducir el impacto ambiental y promover la sostenibilidad. Estos préstamos suelen ofrecer condiciones favorables para las empresas que demuestran un compromiso con la eficiencia de recursos y la reducción de emisiones.
En segundo lugar, las inversiones en energía renovable se han consolidado como una alternativa atractiva para financiar proyectos que generan energía limpia y disminuyen la dependencia de los combustibles fósiles. Este tipo de inversiones no solo contribuye a la sostenibilidad, sino que también puede mejorar la rentabilidad de los proyectos a largo plazo. Por último, la certificación de sostenibilidad es un factor determinante para acceder a mejores condiciones de financiamiento, ya que los proyectos certificados como sostenibles suelen ser percibidos como menos riesgosos y más alineados con los objetivos de desarrollo sostenible. Así, el acceso a financiamiento se convierte en un motor clave para la transformación de la construcción hacia modelos más responsables y eficientes.
De sostenibilidad a bienestar: el impacto en las personas
La sostenibilidad de los edificios no solo se mide por su impacto ambiental, sino también por su efecto en la calidad de vida de las personas.
Los proyectos EDGE fomentan espacios más saludables, con mejor ventilación natural, iluminación eficiente y control térmico adecuado. Además, estos edificios están diseñados para integrarse armónicamente con su entorno, minimizando el impacto ambiental y promoviendo la biodiversidad.
En definitiva, la certificación EDGE ayuda a construir entornos urbanos que promueven la equidad social y el bienestar colectivo, beneficiando a comunidades completas y generando valor para sus clientes al mejorar su satisfacción y bienestar.
Incentivos para la certificación EDGE
La certificación EDGE es un incentivo poderoso para los desarrolladores que buscan destacar en la construcción sostenible. En Colombia, por ejemplo, la certificación EDGE se ha convertido en una herramienta estratégica para quienes desean acceder a beneficios concretos en sus proyectos. En primer lugar, obtener la certificación EDGE permite acceder a ventajas financieras, como tasas de interés preferenciales y opciones de financiamiento a largo plazo, lo que facilita la viabilidad económica de los desarrollos sostenibles.
En segundo lugar, la certificación EDGE mejora la imagen y reputación de los proyectos, ya que los desarrolladores pueden demostrar su compromiso con la sostenibilidad ante clientes, socios e inversores. Este reconocimiento es un diferenciador clave en un mercado cada vez más competitivo y consciente del impacto ambiental. En definitiva, la certificación EDGE es un incentivo que impulsa la sostenibilidad en la construcción, ofreciendo beneficios tangibles tanto a nivel financiero como reputacional, y contribuyendo a la transformación del sector hacia un futuro más responsable y eficiente.
De certificación a compromiso global
Cada vez más empresas y desarrolladores se suman a la red de proyectos EDGE. En países como México, Colombia, Perú, España, entre otros, esta certificación se ha convertido en sinónimo de liderazgo ambiental y transparencia. En España, la adopción de la certificación EDGE responde a regulaciones nacionales que promueven la eficiencia energética y la sostenibilidad en la construcción.
A nivel global, se tienen miles de proyectos certificados bajo el estándar EDGE, lo que demuestra su creciente reconocimiento y adopción en diferentes regiones.
Las organizaciones que implementan EDGE demuestran un compromiso tangible con la sostenibilidad, mejorando su reputación y cumpliendo con los objetivos internacionales de desarrollo sostenible (ODS).
Por ello, obtener un certificado EDGE no solo representa un reconocimiento técnico, sino una declaración de principios: construir para un futuro más eficiente, equitativo y responsable.
Cada vez más necesario: el papel de EDGE en el cambio climático
Frente al aumento de la huella de carbono y la demanda de infraestructuras resilientes, EDGE se posiciona como una solución concreta para combatir el cambio climático. En este contexto, es necesario adoptar la certificación EDGE para avanzar hacia una construcción sostenible y reducir el impacto ambiental.
Al reducir el consumo de energía y promover materiales de bajo impacto, contribuye directamente a los objetivos globales de neutralidad de carbono. Para ello, se deben implementar estrategias como la optimización de recursos, la selección de materiales sostenibles y la mejora de la eficiencia energética en los proyectos.
En este sentido, adoptar una certificación EDGE es una acción clave dentro de la transición verde que vive el sector construcción.
Es un paso hacia edificaciones más responsables, eficientes y preparadas para los desafíos ambientales del futuro.
Conclusión
La certificación EDGE no es solo un reconocimiento técnico: es un modelo de transformación para la industria de la construcción sostenible.
Al reducir el consumo de agua, energía y materiales, impulsa la innovación, la rentabilidad y la responsabilidad social en los proyectos de todo el mundo.
Implementar EDGE significa construir con propósito, contribuyendo al equilibrio entre desarrollo, sostenibilidad y bienestar.
Y en un contexto donde la eficiencia energética y la transparencia son más valoradas que nunca, obtener esta certificación es una inversión con beneficios que perduran a largo plazo.





